viernes, 6 de julio de 2012



Librería Mujeres nace en 1978 como lugar de encuentro feminista gracias a la voluntad de más de 200 mujeres que se unen en una cooperativa. 
Funciona varios años hasta que se cierra en 1985. 
En 1986 toman el relevo del proyecto Ana Domínguez, Elena Lasheras Pérez y Dolores Pérez.
Durante todos estos años ha sido un espacio de solidaridad entre mujeres además de fuente de autoempleo para quienes se hicieron cargo de su continuidad. Se convirtió en un referente internacional, y ha sido sostenida por miles de mujeres y organizaciones feministas que compraban sus libros en este espacio como forma de militancia. 
Desde noviembre de 2011 a junio de 2012 se han dado una serie de acontecimientos que suponen un punto y aparte en la historia de la Librería Mujeres... 
34 años de la Librería Mujeres como espacio feminista y de solidaridad y lucha, se han visto empañados por lo que ha sucedido. Porque lo personal es político estos hechos no pueden quedarse en el silencio. 
Por eso un grupo de personas que conocemos muy de cerca la historia, hemos decidido contar lo que ha sucedido.

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Librería Mujeres es desde 1991 una sociedad limitada - Librería Mujeres Horas y horas la editorial, s.l. - con tres socias:

-Dolores Pérez López 34% de las acciones
-Elena Lasheras Pérez 33% de las acciones
-Ana Domínguez Loschi 33% de las acciones

Hasta Mayo de 2010 en la Librería Mujeres trabajaban:
Lola/Dolores Pérez López (pensionista jubilada, cobrando en B)
Elena Lasheras Pérez
Ana Domínguez Loschi
Loli/Dolores Lasheras Pérez
Sonia Martín Domínguez


Mayo 2010

Elena Lasheras se jubila después de haber estado durante un año deseando que llegara ese momento para, en sus propias palabras: “ser libre, no tener horario fijo y dedicarse a otras cosas que le apetecían más” (como la editorial o la relación con las autoras)
Dice que “volver a la librería sería un fracaso”, pero de mayo a septiembre de 2010, ya siendo jubilada con pensión, sigue trabajando en la librería y cobrando en B.
Por ley, al jubilarse, deja de ser administradora solidaria con Ana Domínguez que es nombrada administradora única, como una mera formalidad legal, porque de hecho las decisiones sobre la administración de la librería se siguen tomando en conjunto.


Septiembre 2010

Por acuerdo de todas, Patricia Martínez entra a trabajar con un sueldo muy precario para cubrir las tardes de lunes a viernes por la jubilación de Elena, que a partir de entonces va a la librería sólo cuando le apetece.


Noviembre 2010

Elena propone volver a trabajar cobrando en B en Navidades y en la Feria del Libro, pero la librería con sus 5 trabajadoras no necesita a más personas para sacar adelante el trabajo y tampoco se puede permitir ningún gasto más. Así se le comunica a Elena por acuerdo de todas las trabajadoras.


Durante un año Ana Domínguez nunca hace uso de su poder como administradora única y sigue compartiendo cualquier decisión con todas las demás, como se había hecho siempre en la Librería. Elena viene cada vez más a la librería imponiendo su presencia.


Noviembre 2011

Ana Domínguez propone contratar a Patricia en jornada completa hasta enero porque:
1) Lola, con 88 años, tiene problemas de salud, viene menos días, no puede encargarse del trabajo de la librería (aunque sigue cobrando su sueldo íntegro en B).
y 2) Llegaba la Navidad, una época de mucho trabajo.
Además Ana anuncia en la librería que su intención es que en Enero se reestructuren los salarios en función de las horas trabajadas para que sean más justos.

Loli, hermana de Elena e hija de Lola, no está de acuerdo. Elena tampoco, y le dice a Ana que quiere:
- que despida a Patricia
- que su hija Alba sea contratada, cobrando en B porque está en el paro.
- volver ella 3 días a la semana, cobrando en B.
- y que su madre trabaje 3 tardes cobrando en B.

Ana no acepta.


Diciembre 2011

Elena vuelve a querer imponer su plan.

Ana manifiesta que se niega a despedir a Patricia y a volver a una situación que ya había vivido durante 7 años trabajando con cuatro personas de la misma familia.
Además, expone que su experiencia con Alba, que ya trabajó en la librería del 2000 al 2007, no fue positiva y además hubo mucha contención por ser hija de Elena.
Insiste en reestructurar los sueldos a partir de Enero de 2012 y en que quiere seguir trabajando con Sonia y Patricia, que considera que pueden formar parte del equipo de relevo para el futuro.
Elena esgrime ante Ana que ella y su madre tienen la mayoría en la S.L. y que se atenga a las consecuencias y que su hija va a entrar “sí o sí” en la empresa.

Lola, la madre de Elena, cambia totalmente de actitud con Ana: apenas le dirige la palabra y a los cuatro días Ana acaba haciendo lo mismo.

Ana se siente amenazada y comparte con algunas amigas sus temores y la situación de la librería.


02 de Enero de 2012

Aparece un correo electrónico de Elena en la Librería en el que expone claramente lo que quiere hacer en adelante.

EXTRACTOS de ese correo:

<< Alba entra a trabajar por las tardes cobrando en negro por que lo necesita. Patricia se va.
Yo sigo trabajando tres tardes a la semana gratuitamente.
No se paga nada, tampoco en metálico, si no lo he aprobado yo o mi hermana.
(...)
Mientras tanto no se paga a nadie de no ser que nos vayan a cortar una cuenta de suministradores, lo controla mi hermana.
(...)
Hacer todas las devoluciones de libros necesarias, no se paga lo que sea factible de devolver.
Ajustamos precio de mi trabajo por gestión editorial: agenda, textos, búsqueda de originales, relación con autoras, organización de eventos puntuales para la empresa, conseguir subvenciones o dinero para editar.
Reuniones de empresa para valoración con empresarias (Ana, Elena y una representante para mi madre) y las trabajadoras (Lola, Sonia y Alba). Hay que valorar la periodicidad.
Asamblea para valorar resultados en Enero de 2013.

Mientras tanto:
Notario con las condiciones como administradora solidaria.
Notario con donación, compra venta, o lo que sea con la participación de mama en la empresa.
Registro de la propiedad intelectual de la "marca" Agenda de las Mujeres. >>

Ante la gravedad de lo expresado en dicho correo y la situación de tensión que se viene viviendo en la librería desde noviembre, Ana decide ponerlo todo en manos de un abogado que podría servir de mediador puesto que era conocido también por Elena, y así se lo comunica a ella y a Loli. También se inicia por parte de una amiga feminista un intento de mediación.
Por otro lado, ante lo expresado por Elena en ese correo, Ana decide registrar el nombre de la Agenda como administradora de la empresa para protegerlo y pensando siempre en una posible negociación del conflicto, y decide como responsable pagar a todos los proveedores.


05 de enero de 2012

Llega otro correo de Elena a la Librería en el cual claramente amenaza con iniciar un proceso para quitar a Ana como administradora, y que no sigue adelante con ese proceso por “buena voluntad”.
A la par, por parte de Elena empieza un acoso para que Ana le firme un cheque de 5000 euros (hay una cliente que presencia uno de los momentos mas álgidos de ese acoso). Quiere justificar ese cobro unas veces en concepto de 40 páginas de la agenda y otras veces por un evento con una autora (que entre viajes y hoteles fue un gran desembolso para la librería y donde todas las trabajadoras de la Librería hicieron un gran esfuerzo). Lo quiere cobrar aportando facturas que emite una empresa que nada tiene que ver con la librería y que Elena usa para no cobrar en su nombre puesto que está jubilada.

Elena decide ir a la Librería de forma fija los turnos que va su madre. Se sienta en un puesto de trabajo, ocupando un espacio vital dentro de lo pequeña que es la librería, pero no participa de los trabajos necesarios para su buena marcha (marcar los libros, subir y bajar el material del sótano, atender a la clientela en general, hacer pedidos, devoluciones, encargarse de meter los libros en la base de datos de la web, etc.)
También empiezan a venir a los turnos algunas de sus hijas y otros familiares, durante todo el horario de apertura de la librería.

El abogado de Ana les propone a Elena y Lola tener una reunión, pero la eluden a lo largo de enero.


27 de enero de 2012

Cuando por fin se tiene la reunión, la propuesta de Elena consiste en:
1) quitar a Ana de administradora. Esto supone que Ana no podría trabajar en la Librería; al ser socia accionista con un 33% de las acciones, NO puede ocupar ningún otro cargo-empleo; y.
2) designar a Sonia (hija de Ana) y Loli (hermana de Elena e hija de Lola) como administradoras. Esto supondría expulsar a Ana y que para la toma de decisiones inmediata (expulsar a Patricia, que entre su hija Alba, etc.) se volviese a abrir el conflicto entre las dos partes.

Ante esta propuesta el abogado expresa que no se puede mediar ante esta situación y le aconseja a Ana que cambie de abogado para que la defienda.


1 de Febrero de 2012

Patricia es contratada a jornada completa como apoyo a Ana y Sonia ante situaciones muy tensas y para seguir llevando el trabajo de la librería, que se ha visto muy afectado en su cotidianeidad por todo lo que viene sucediendo.


3 de Febrero de 2012

Ana recibe un burofax con amenazas y un requerimiento notarial de Elena y Lola para convocar una junta de accionistas y cesarla como administradora (y como consecuencia echarla de la librería).

Por consejo de su nuevo abogado, Ana empieza a ejercer de administradora llevando un control del dinero de caja. La librería nunca tuvo caja registradora y el dinero permanecía en un bote donde todas tenían acceso. Loli y Elena montan en cólera llegando incluso a empujar a Ana una mañana.

Siguen intentos de negociación de parte del abogado y de mujeres feministas que conocen el conflicto para llegar a un acuerdo justo para todas.

La propuesta de Ana es dividir la empresa en dos, la Librería Mujeres por un lado, y HORAS y horas la editorial con la Agenda de las Mujeres por el otro, para que ninguno de los proyectos sufra las desavenencias personales que se están dando.


15 de febrero de 2012

Elena y Lola se niegan a todo, solo quieren que Ana se vaya, y así lo comunica su abogada con un escrito realizado por Elena.
En dicho escrito, Elena aduce que para cualquier posible negociación << sea cual sea su conclusión >> deben cumplirse las siguientes condiciones:
- Ana tiene que cesar como administradora,
- Patricia debe dejar de estar a jornada completa,
- Elena debe cobrar su trabajo por la agenda (5000 euros)
- El nombre de la agenda << debe ser restituido a la empresa >>
- Ana debe pedir perdón públicamente... De hecho, Elena redacta el supuesto texto que Ana debería firmar:
<< Yo, Anne Marie Domínguez, socia de la sociedad Librería Mujeres horas y HORAS la editorial y patrona de la Fundación Entredós, pido perdón públicamente mediante este escrito a las socias y trabajadoras de la sociedad a quienes he acusado falsamente estos últimos tiempos y pido a quienes se hayan sumado a estas acusaciones o hayan actuado de cualquier manera contra ellas que desistan de su actitud y se sumen a mi disculpa >>


Marzo de 2012

Ana, consciente de la postura de fuerza tomada por Elena y Lola que conlleva su expulsión de la Librería, comunica a todas que ha contratado un economista para que valore la empresa y determine la cuantía de las partes. Elena en ese momento aplaude la decisión.
El economista solo encuentra dificultades de parte de la contable Loli y del gestor (amigo personal de Loli desde hacía mucho tiempo) para que le entreguen datos e información. Ana, Patricia y Sonia se emplean a fondo para hacer el inventario de todo el material que hay en las estanterías y almacén.

El 23 de marzo Ana recibe un burofax de Elena y Lola lleno de amenazas una vez más, donde muestran su disconformidad ante la actuación de Ana, sobre todo por la contratación del economista.
Loli entrega baja voluntaria en la empresa con fecha efectiva el 9 de abril. Será la futura administradora de la empresa.

Ana cumple el plazo legal para convocar la junta, alargándolo al máximo en un intento de negociar y de cumplir con pagos que Elena no quiere hacer, así como para proteger del conflicto el acto organizado con motivo del 14 de abril, día de la República, en el cual se va a presentar el libro de Juana Doña “Desde la noche y la niebla” reeditado por Horas y horas.

27 de marzo de 2012: Ana convoca la junta de accionistas para el 19 de abril.

El 30 de marzo, 2 y 13 de abril, aparecen correos entre el gestor y Elena planeando ya los despidos de Ana, Sonia y Patricia. A pesar de la insistencia de Ana, el gestor no cumple con su obligación de formular la contabilidad del 2011 a fecha 30 de marzo de 2012 para dar por finalizado el ejercicio. Eso quedará en manos de la nueva administradora: Loli.


17 de abril de 2012

El economista entrega el informe económico donde destapa un “ajuste” realizado a espaldas de Ana en el 2010 por el gestor y la contable: han hecho desaparecer de las cuentas una suma muy importante de dinero para que parezca que la librería “está arruinada” en el año que Ana ha entrado como administradora única. A pesar de ese fraude, el estudio arroja un valor de la librería bastante alto.


19 de abril de 2012

Es el día de la Junta donde cesarán a Ana de su cargo como administradora.

La junta de accionistas se celebra por la mañana ante notario con la asistencia de: Ana Domínguez, Elena Lasheras, Loli Lasheras en representación de Lola Pérez (su madre), Alba Varela (hija de Elena) y Ana Mañeru (una de las fundadoras originarias de Librería Mujeres en 1978).

Sonia y Patricia también acuden a la notaría aunque finalmente no pueden entrar a la junta y esperan fuera.

Por dos votos a favor (de Elena y Loli) y uno en contra (de Ana), Ana es cesada como administradora y nombrada Loli nueva administradora.
Ana hace entrega de los últimos pagos efectuados, las cuentas, talonarios y documentación de la empresa. Todo esto requerido en el burofax del 23 de marzo.
Elena ordena a Ana devolver las llaves de la librería, ante lo cual Ana contesta que cuando ella y su madre también las devuelvan, ya que las tres son socias accionistas y tienen el mismo estatus. En todo este tiempo, Ana jamás les ha pedido las llaves a ellas aunque hubiese podido hacerlo como administradora.

Ana se queda sin empleo, sin opción a cobrar prestación puesto que el cargo de Administradora se desempeña como profesional autónoma, y a tres años de jubilarse. No le dan nada. No le dan indemnización alguna, no le compran sus acciones ni hacen nada que posibilite que Ana pueda pagarse autónomos para terminar de cotizar los años que le quedan…
Elena, Lola, Loli y Alba SABEN que la decisión de quitar a Ana de administradora trae como consecuencia su expulsión de la librería aunque siga de socia accionista (lo que no le reporta ingreso alguno).
La tarde del 19 de abril Loli, en su condición de nueva administradora única, ordena a Sonia y Patricia que devuelvan las llaves de la librería. Les dice que las responsables de abrirles serán Elena o Alba, aunque ninguna de las dos esté contratada por la empresa. Esa misma tarde Elena se dedica a darles órdenes y encomendarles tareas (nunca ha habido jefas en la librería…) así como impedir que cobren a las clientas. Hay testigos de todo esto.


20 de abril de 2012

Loli da vacaciones obligadas a Patricia y Sonia por cuatro días. Ese mismo día cambia la cerradura de la librería.
Por la tarde, Patricia recibe un burofax en su casa acusándole de una falta leve y la puesta en marcha del expediente sancionador correspondiente por haber faltado a su puesto de trabajo el 19 de abril (día de la celebración de la Junta donde expulsaban a Ana)
Un día después Sonia recibe un burofax acusándola de la misma falta y además de llevarse documentación de la empresa (lo que supone una falta grave por la que puede ser despedida sin indemnización)

Ambas acusaciones son falsas y así lo expresan Sonia y Patricia como trabajadoras mediante un burofax que envían a la librería. Es ante estos actos (y no antes ni después) que deciden poner en marcha denuncias contra la librería para defender sus derechos como trabajadoras.


25 y 26 de abril de 2012

Patricia y Sonia se reincorporan a sus puestos de trabajo.
Alba, que es contratada por la empresa, ejerce de jefa con plenos poderes otorgados por Loli. Da órdenes a Sonia y Patricia.
Ana se presenta a media mañana y toda la tarde con unas amigas para ser testigos de todo lo que acontece.

Al finalizar la jornada, Loli entrega a Patricia una carta donde le comunica un despido disciplinario, aludiendo “reducción intencionada y continuada de su rendimiento como trabajadora” y la fuerzan a coger vacaciones hasta el 5 de mayo, día en que se hará efectivo dicho despido. Con este tipo de despido, que es un castigo del empresario al trabajador, no se tiene derecho a indemnización.

Al día siguiente, Sonia con una crisis de ansiedad y por prescripción médica debe tener unos días de baja. Tres días después, la doctora le da la baja por depresión.


5 de mayo de 2012

Patricia acude a la librería a recoger su despido acompañada de amigas que sean testigos. Le tienen preparada una indemnización puesto que reconocen el despido como improcedente.


15 de junio de 2012

Sonia ha seguido de baja hasta que el viernes 15 de junio se firma su despido en el despacho de los abogados laboralistas que han estado negociando en esta situación.
Para llegar a un acuerdo, Sonia ha tenido que renunciar a una importante suma de dinero que le corresponde para lograr un despido objetivo. Además Librería Mujeres le ha aplicado la nueva reforma laboral.


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Ana les propuso ya el 19 de abril que le comprasen su parte de acciones para desvincularse completamente de la empresa. Aún no ha recibido respuesta.

Más allá de versiones, estos son los hechos que han ido sucediendo en el conflicto de la librería. Hay documentos que lo prueban, así como testigos de muchas situaciones de maltrato y acoso hacia Ana, Sonia y Patricia.

El resultado final indiscutible es que a Ana le han arrancado su proyecto de más de 25 años de dedicación y ahora está en paro sin ingresos de ningún tipo. Patricia y Sonia también han sido expulsadas de ese proyecto y se encuentran en paro con prestaciones muy precarias.

Los conflictos forman parte de la vida, de los proyectos. Qué hagas ante los conflictos es lo que marca la diferencia... Y en este caso, hay una parte que ha optado por actos de violencia.
Eso es lo que hay ahora detrás de la Librería Mujeres: un acto de violencia al más puro estilo patriarcal y capitalista apoyado en las leyes mercantilistas...

Trabajan en la Librería:
Lola Pérez
Elena Lasheras Pérez
Lola Lasheras Pérez
Alba Varela Lasheras



Noviembre 2012
 

Alba Varela, hija de Elena, vuelve a abandonar el proyecto de Librería Mujeres. Se ha ido apenas 6 meses después, dejando tras de sí a 2 trabajadoras de la librería y a Ana (socia de su madre y de su abuela) sin empleo, y un proyecto de 33 años hecho añicos.

Diciembre 2012 

Después de meses de espera, y con varias propuestas por parte de Ana Domínguez para que le compren su parte, Lola y Elena contestan con una negativa total. Se quieren quedar con todo.

Enero 2013

Para desvincularse del proyecto, con fecha 10 de enero y ante notario, Ana deja de formar parte de la empresa Librería Mujeres - horas y HORAS la editorial, s.l. sin recibir nada de lo que le correspondería después de tantos años de trabajo y relación.